sábado, 24 de marzo de 2018

La violencia de género como delito de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar

La violencia sexual ejercida en los centros clandestinos de detención fue una práctica sistemática de la dictadura cívico-militar, como una forma de disciplinar a las mujeres por no acatar los mandatos de la sociedad patriarcal.

Si bien se trató de un método que formó parte del plan sistemático de genocidio, tuvo que pasar mucho tiempo hasta que efectivamente fuera considerado con la magnitud que requiere: como un crimen de lesa humanidad.
Durante la dictadura cívico-militar, la violencia de género fue una práctica sistemática y planificada aplicada a las mujeres detenidas-desaparecidas como parte de los mecanismos del terrorismo de Estado. Violaciones, desnudez, humillaciones, esclavitud sexual, abortos y embarazos forzados, falsas revisiones médicas, partos clandestinos, fueron algunas de las formas de tortura que durante mucho tiempo fueron invisibilizadas, subsumidas bajo la figura legal de tormentos y en las distintas vejaciones. Tuvieron que pasar años para que los hechos de violencia sexual fueran incluidos en los juicios por delitos de lesa humanidad y considerados como crímenes con una especificidad propia.
Durante la dictadura cívico-militar, la violencia de género fue una práctica sistemática y planificada aplicada a las mujeres detenidas-desaparecidas como parte de los mecanismos del terrorismo de Estado.
A nivel internacional, los tribunales ad hoc de Ruanda y ex Yugoslavia, creados a mediados de los ‘90 para el tratamiento de los crímenes de guerra cometidos en esas regiones, sentaron por primera vez las bases para la tipificación y sanción de la violencia sexual contra las mujeres como violaciones a los derechos humanos. Esto también fue establecido en 1998, en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, para abusos sexuales que formen parte de una ataque sistemático o generalizado contra una población civil. En el caso del Código Penal argentino, las violaciones fueron definidas hasta 1999 como “delitos contra la honestidad”, lo que implicaba una relación implícita entre la moral y la sexualidad de la mujer, en lugar de considerarlos un ataque a su libertad, integridad y dignidad como fue después de la modificación del código.
Cuando se reabrieron los juicios de lesa humanidad en el año 2006, reaparecieron testimonios de mujeres que habían sufrido violencia de género en los centros clandestinos de detención y que rompieron el silencio sobre un tema que, aún hoy, continúa funcionando como un estigma al interior de la cultura patriarcal. Algunas de esas denuncias ya habían surgido en declaraciones ante la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP) y en el Juicio a las Juntas Militares, en 1985, pero no habían sido consideradas como delitos autónomos. Recién en 2010, se dictó el primer fallo que consideró a las violaciones como delitos de lesa humanidad, en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, que condenó a once años de prisión a Horacio Américo Barcos, un ex agente civil de Inteligencia de esa provincia.

“Esto te pasó por no quedarte cuidando de tus hijos”

Según el Informe Nacional sobre Desaparición de Personas, el 33% de los desaparecidos entre 1976 y 1983 eran mujeres y el 10% de ellas estaban embarazadas. La gran mayoría fueron sometidas a vejámenes sexuales perpetrados de forma sistemática en todos los centros clandestinos de detención, como parte de un mecanismo de disciplinamiento que tenía su base en un esquema patriarcal de poder. Tal como se explica en el libro Grietas en el silencio. Una investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado (CLADEM, 2011), material que reúne testimonios de sobrevivientes de la dictadura, las mujeres que participaban en política eran doblemente transgresoras: por un lado de los valores sociales y políticos “tradicionales” y, por el otro, del rol que se suponía que debían ocupar según los mandatos machistas de la cultura.
Las mujeres que participaban en política eran doblemente transgresoras: por un lado de los valores sociales y políticos “tradicionales” y, por el otro, del rol que se suponía que debían ocupar según los mandatos machistas de la cultura.
Al ocupar el espacio público, la mujer desafiaba el papel de madre y esposa impuesto por la sociedad y reforzado por el conservadurismo ultracatólico. La violencia sexual funcionaba así como un “castigo” para rectificar un comportamiento que se desviaba de la norma patriarcal y que, además, buscaba ser encauzado para destruir todo lo que amenazara el plan económico que la dictadura cívico-militar quiso imponer mediante el genocidio. En la sociedad que pretendían dominar mediante el adoctrinamiento y el terror, la mujer debía ocupar un lugar específico dentro de la institución de la familia, exclusivamente unida a una función doméstica y reproductiva. Romper con esta estructura la convertía un “enemigo peligroso” que había infringido “valores morales”.
Pero además, y como también lo afirma la especialista en estudios de género y memoria, María Sonderéguer, violentar el cuerpo de las mujeres era una forma de disciplinar a los varones. Una condena basada en la idea de que se estaba atacando un objeto de su propiedad, tal y como la mujer es concebida según el sistema machista, marcándolo como una forma de inscribir la humillación y atacar el “honor” y la “masculinidad”. Así, la cosificación de los cuerpos a través de la agresión sexual era el método de los represores para deshumanizar y también demostrar poder, un símbolo de dominación marcado por la desigualdad de género.
Aún en la actualidad, quebrar el silencio sobre la violencia sexual perpetrada en los centros clandestinos de detención continúa siendo difícil. Las mujeres cargan con sentimientos de culpa y vergüenza, producto de una sociedad que históricamente ha estigmatizado a las víctimas de violencia de género. Pero además, durante mucho tiempo, la Justicia no propició los contextos adecuados para respetar y atender los testimonios como crímenes de lesa humanidad, que deben ser investigados y juzgados como parte de un mecanismo del terrorismo de Estado que sufrieron las mujeres solo por el hecho de serlo. Fue necesario un cambio en la jurisprudencia internacional pero también en el contexto social para adoptar una perspectiva de género que le diera a estos hechos la magnitud que se merecen.
Durante mucho tiempo, la Justicia no propició los contextos adecuados para respetar y atender los testimonios como crímenes de lesa humanidad, que deben ser investigados y juzgados como parte de un mecanismo del terrorismo de Estado que sufrieron las mujeres solo por el hecho de serlo.
Según un informe recientemente publicado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, desde el año 2010, fueron condenadas por delitos de abuso sexual, violación y aborto forzado 95 personas, en causas que involucraron a a 99 víctimas, apróximadamente un 20 por ciento del total de casos de violencia sexual, según el organismo. Para iniciar este proceso fue importante el trabajo conjunto de especialistas como Sonderéguer, fiscales y también de organismos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que contribuyó a visibilizar la cuestión. En 2011, la procuraduría publicó el documento “Consideraciones sobre el juzgamiento de los abusos sexuales cometidos en el marco del terrorismo de Estado”, que identifica oficialmente la necesidad de considerar los abusos como crímenes de lesa humanidad y ordena a los fiscales del país implementar las directivas para tal fin.
El reconocimiento de la violencia sexual durante la dictadura cívico-militar como parte del plan sistemático implementado para disciplinar e instalar el terror es visibilizar el impacto diferencial sobre las mujeres a partir del rol de género establecido en la sociedad. En este sentido, comprender el peso de los mandatos machistas que recrudecieron en el marco del terrorismo de Estado como forma de tortura, pero también como de control social resulta fundamental, para hacer justicia, quebrar el silencio y lograr la condena efectiva de los responsables.


lunes, 19 de marzo de 2018

"Los gremios estatales juntamos fuerzas para enfrentar el ajuste"

El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) y la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) realizaron declaración conjunta. “Los gremios estatales juntamos fuerzas para enfrentar el ajuste”, manifestaron.


En esta reunión se planteó la necesidad de abordar la problemática salarial y laboral de lxs trabajadorxs del Estado provincial de manera conjunta, ante los avances en la implementación de reformas estructurales en los ámbitos nacional, provincial y municipal, que perjudican al conjunto de trabajadorxs argentinxs y a las mayorías populares.
Las organizaciones coincidieron en los siguientes puntos:
1.– "Defender el salario, exigiendo en las diferentes paritarias una recomposición salarial que nos permita recuperar el poder adquisitivo que viene siendo seriamente lesionado por el ajuste económico. Rechazamos el techo salarial del 15% en cuotas y reclamamos la inmediata apertura de las paritarias de la ley 10.430, de los profesionales de la salud y de lxs trabajadorxs judiciales.
2.- "Defender las fuentes de trabajo, reclamando al gobierno provincial la continuidad laboral de todxs lxs trabajadorxs estatales contratados, y exigiendo el pase a planta permanente de todxs aquellxs que no tienen estabilidad.
3.- "La defensa irrestricta del IPS y del IOMA, rechazando la armonización de nuestro sistema previsional con el régimen de ANSES, y exigiendo la inmediata normalización de las prestaciones de nuestra obra social. Ratificamos la oposición a la Cobertura Universal de Salud (CUS), que rompe con el derecho a la Salud.
4.- "Bregamos por un Estado participativo, democrático y popular, al servicio de las mayorías populares, donde lxs trabajadorxs estatales tengamos dignificada y jerarquizada nuestra tarea.
5.- "Rechazamos la adhesión de la Provincia de Buenos Aires a la Ley de Riesgos del Trabajo, por inconstitucional y por significar un negociado entre las empresas y los grupos financieros en detrimento de la salud laboral.
6.- "Afirmamos la defensa irrestricta del Astillero Naval Rio Santiago 100% estatal, por la inversión en tecnología y en salud laboral, y por la liberación de las cartas de crédito del Banco Provincia que hagan posible poder cumplir con los compromisos de construcción de embarcaciones.
7.- "Ratificamos nuestra oposición terminante al proyecto de Ley de Reforma Laboral, a la ya sancionada Ley de Reforma del Sistema previsional nacional, y a la tercera reforma del Estado.
8.- "Rechazamos el ajuste en Educación: No al cierre de cursos y escuelas. Reincorporación de lxs despedidxs. Ni un sólo puesto de trabajo menos. Basta de riesgos edilicios y de la caótica implementación del nuevo sistema de licencias. Condiciones laborales dignas para docentes y auxiliares. No al traspaso de los Centros de Formación Profesional a la órbita del Ministerio de Trabajo.
9.- "Demandamos que se garantice el derecho a la educación de todxs con mayor presupuesto, políticas socioeducativas, SAE (comedores escolares) y materiales educativos.
"Asimismo, asumimos el compromiso de ampliar la convocatoria a otras organizaciones sindicales que no formaron parte de esta instancia, con el objetivo de construir el máximo de unidad que permita llevar adelante estas definiciones".
Este lunes, a las 9, los sindicatos brindarán una conferencia de prensa conjunta en la que desarrollarán los ejes acordados en la declaración y expondrán las situaciones críticas que atraviesan los diferentes sectores del Estado provincial. El encuentro se llevará a cabo en la sede de la Asociación Judicial Bonaerense, ubicada en calle 50 N° 712 de la ciudad de La Plata.

Las mujeres en la lucha por la vida

El 8M fuimos parte de una extraordinaria movilización que muestra claramente el ascenso de la conciencia social, liderada por las mujeres y que va involucrando crecientemente a distintos sectores de la comunidad.


Reivindicaciones, demandas, y exigencias entrelazadas por la histórica privación de derechos, autoritarismo, sometimiento, maltrato, injusticias. Dolores viejos y nuevos que nos empujan a resistir, visibilizar y organizarnos para ponerles fin.
Un rato antes de la Marcha, estuvimos con la CTA-A y compañeras de los sectores populares, exigiendo frente al Ministerio de Trabajo igualdad salarial y de derechos laborales, licencias parentales, empleo legal, fin de los despidos y una larga lista de reivindicaciones que hacen a la construcción de igualdad en el trabajo.
Allí me permití plantear algunos temas que entrelazan el feminismo con los múltiples problemas ambientales que destrozan el planeta y tienen como siempre a los pobres, las mujeres, los viejos y los pibes como víctimas primeras.
Les hablé del Ecofeminismo, una mirada poco difundida que nos permite una perspectiva más amplia para analizar la problemática típicamente femenina y las catástrofes ambientales que redoblan los padecimientos y tienen, aunque no lo parezca, un origen común.
Trataré de explicarlo brevemente:
Hace más de 20 años, la doctora en física y filósofa india, Vandana Shiva y María Mies, alemana, profesora de sociología, publicaron el libro Ecofeminismo. Allí explican y fundamentan la construcción de una corriente de pensamiento que articula el ecologismo y el feminismo. Siembra aquí los pilares de un movimiento social universal en defensa de la mujer y de la naturaleza, ambas sometidas por las mismas lógicas
Efectivamente, las autoras demuestran cómo la subordinación y colonización de las mujeres es simétrica a las formas de colonización, explotación y “domesticación” de la naturaleza, por parte de los hombres.
Son dos caras de la misma moneda. Mujer y naturaleza han sido sometidas por la misma lógica implícita en el ejercicio del poder patriarcal. Dominación, violencia para controlar, para acaparar todo su potencial, decidiendo unilateralmente qué, cuándo, cómo y cuánto se las puede explotar y aprovechar. No hay otro límite que la voluntad del hombre sin reconocer reglas ni aceptar que pueda equivocarse.
El libro desnuda los mecanismos económicos, políticos, culturales y simbólicos que sostienen y favorecen estos modelos de producción y explotación que, en pos de las ganancias, destruyen las bases materiales que sostienen la vida en el planeta y su posibilidad de reproducción. Solo importa crecer y acumular.
Contaminación dantesca de los ambientes y ecosistemas. Destrucción y pérdidas materiales irreversibles del suelo, aire, agua, alimentos, las especies… y a la vez destrucción de culturas, pueblos e identidades, colonización cultural al punto de impedir o entorpecer severamente la humana capacidad de reconocer, comprender, evitar ,contrarrestar o salir de los parámetro impuestos por la visión machista y capitalista hegemónica que define el saqueo como progreso y machaca una y otra vez sobre la idea central del crecimiento a cualquier precio pretendiendo hacernos creer, hace más de 200 años, que el crecimiento derramará y traerá bienestar al conjunto. Es parte del discurso que sostiene su slogan aún contra toda evidencia.
Por su parte la sociedad parece anestesiada, como si hubiera perdido la capacidad de ejercer el juicio crítico y desarrollar alternativas innovadoras.
En definitiva, juntos feminismo y ecologismo advierten los daños generados por el paradigma hegemónico naturalizado y se plantean la construcción de nuevos paradigmas que permitan la sustentabilidad y continuidad de la vida, la justicia, la igualdad y la pluralidad a partir de los vínculos y las relaciones tejidos en miradas femeninas
La clave es poder analizar la realidad saliendo del reduccionismo, de los dogmas y los compartimentos estancos en que quedan atrapadas las buenas intenciones y hasta los conocimientos y las tecnologías…
El planeta es un todo integrado, interrelacionado, sistémico. Nada de lo que le hacemos está desconectado: desviamos un río, quitamos un humedal, talamos un bosque, derretimos un glaciar pero nada termina allí. Los conflictos ambientales interactúan y debilitan las naturales defensas de la Tierra, generan desastres naturales y en simultáneo redoblan la pobreza, la exclusión, la enfermedad y también la violencia. En las crisis, hemos visto crecer la violencia contra las mujeres hasta un 800%). Un escenario en el cual, junto a ellas, los niños, los desvalidos, los viejos y los pobres, son las víctimas primeras.
Por eso las mujeres vamos buscando también nuevas formas de resistencia. Es obvio que no todos nos callamos, nos resignamos o permanecemos indiferentes.
Las crisis civilizatoria que nos empuja al colapso, activa también nuevos tipos de resistencia a nivel local y mundial: El Foro Social Mundial, la Vía Campesina, la Marcha Mundial de Mujeres, el Movimiento Occupy, los movimientos indígenas Chiapas, Pachacuti, Mapuche…, el movimiento socioambiental Latino Americano, las Asambleas locales, “Jachal No Se Toca”, las luchas contra los agrotóxicos, contra la Minería, contra Monsanto, en defensa de los glaciares…y en todas, inmenso protagonismo de las mujeres cuidando y defendiendo la vida.
Es una lucha épica en defensa de la naturaleza porque su deterioro y destrucción también nos arrastra. Somos nosotros o son las multinacionales, los estados militarizados y los modelos predatorios aceptados como inevitables por esas visiones obsoletas. Ellos o los pueblos.

Esta es también parte de la lucha del “Vivas nos queremos”

Las ecofeministas saben que la vida se pierde no solo por la violencia machista intrafamiliar, sino también por la violencia socioeconómica de un modelo depredador en su relación con la tierra, el trabajo y los bienes comunes
Por eso el 8M hablé especialmente de la dominación cultural que está en la base de toda dominación.
Esto es parte del debate que nos debemos en relación a las responsabilidades del sistema educativo para ayudarnos a ver la realidad, desarrollar el juicio critico, la creatividad y la capacidad de tener visiones plurales y alternativas frente a la incertidumbre. Poder mirar el entorno con otros ojos, con otros paradigmas, fundamentalmente con “otros”. Desarrollar la capacidad de no someterse a los parámetros de la ciencia hegemónica ni a la trivialidad impuesta desde los medios.
Y también me referí específicamente a la problemática del agua que tiene en jaque a nuestros pueblos cordilleranos, en especial a los afectados por la minería a cielo abierto y por el fracking. Actividades que este gobierno estimula, apoya y favorece (hay más de 200 nuevos emprendimientos mineros en trámite). Actividades que generan afectados directos, inmediatos, pero que con la contaminación y dilapidación del agua irán carcomiendo las actividades agrícolas, pastoriles, ganaderas de las que han aprendido a vivir cientos de pueblos en zonas áridas, gracias al manejo cuidadoso del agua.
La humanidad se encuentra en una difícil situación. Los últimos informes del panel de expertos sobre cambio climático consideran que varios ecosistemas ya están colapsados y otros están muy próximos. Es inmoral y atentatorio el seguirlo ocultando porque la ignorancia, la imprevisión, y la continuidad del modelo solo pueden conducirnos a empeorar la situación y a la irremediable pérdida de millones de vidas
Por eso es urgente adoptar nuevos paradigmas que pongan freno a esta declarada guerra contra la vida.
Las ecofeministas no aceptamos que el derecho a la vida en ambientes sanos y la protección de los ecosistemas queden fuera de los modelos económicos y los proyectos “productivos”. Procuramos desmontar la falacia que pretende separar humanidad y naturaleza. La ignorancia sobre la dependencia infinita de la vida en relación a la capacidad regenerativa de la tierra y la necesidad de su cuidado, solo puede generas más pérdidas y más dolor.
Los humanos hemos contribuido a alimentar el mito del crecimiento económico ilimitado y la fantasía de que el hombre. como rey de la creación, puede fijar a su antojo las leyes que rigen la vida
La encíclica “Laudato Sí”, llama a la Tierra “Nuestra Casa Común”. Señala claramente la problemática que denunciara Vandana Shiva hace tantos años y dice que la contaminación y la cultura del desperdicio, han deteriorado la calidad de vida y contaminado a la sociedad que tiene respuestas débiles a pesar de las múltiples opciones posibles. La producción tiene que ser una categoría ligada al mantenimiento de la vida, a la equidad, al cuidado.
Bueno, las mujeres hemos aprendido que las respuestas débiles que no favorecen la vida en la Tierra, tampoco nos favorecen. Por eso no las damos, ni las queremos. Como tampoco queremos ser usadas como objeto de consumo por los medios ni que nos digan que y cómo tenemos que reclamar. Eso lo decidimos nosotras. Fíjense que al día siguiente de la contundente marcha 8M varios salieron a plantear que los reclamos feministas nada deberían tener que ver con la política ni con la economía ni con las empresas multinacionales: sólo reclamar aborto legal, nada que les mueva el piso ja ja…
Ese día repartí un folleto que explica brevemente nuestra conflictividad con el agua glaciar.
Lo copio:
LA PELEA POR EL AGUA DE LOS GLACIARES ES POR LA VIDA
Las trabajadoras defendemos la vida digna, el buen vivir, los derechos de las mujeres, los pibes, los jubilados, los trabajadores, los pueblos y decimos:
NO AL SAQUEO
NO A LA CONTAMINACIÓN
NO A LA DESTRUCCIÓN DE LOS GLACIARES
El agua dulce es un bien escaso y crecientemente contaminado
La superficie de la Tierra es, en un 70%, agua. El 97% salada y menos de un 3% dulce. Sin ella no habría vida ni funcionarían los ecosistemas. Es un bien escaso, pero, además, está cada vez más contaminado: ríos, lagos, lagunas, napas y acuíferos vienen soportando residuos y desechos de la actividad humana. Compuestos químicos orgánicos e inorgánicos usados por el agro, la industria y la minería, contaminan el agua. Nos contaminan, nos enferman.
Las Naciones Unidas informan que mil millones de personas tienen agua insegura (no potable) y mil quinientos millones padecen distintos grados de escasez. Ambas situaciones son fuente de enfermedad y muerte.

Los pobres, las mujeres y el agua

El 50% de los que padecen estos flagelos viven en países pobres. Niños, mujeres y ancianos son los más perjudicados. Allí, las mujeres acarrean el agua, caminan kilómetros y kilómetros cargándola en vasijas. La administran, la cuidan, la defienden porque es vida. Su vida, la de los suyos.

El agua de los glaciares

La mayor parte del agua dulce de buena calidad, el 69%, está preservada en glaciares, campos de hielo y periglaciares. Pero hoy también esas aguas están en peligro: se derriten por el cambio climático y se contaminan por las actividades extractivas (minería, fracking…) quedan impregnadas con: azufre, cianuro, uranio, arsénico, cesio, radón, estroncio, todos muy peligroso..
Por eso el agua de los glaciares, es un recurso que está en disputa: por un lado las empresas multinacionales poderosas, influyentes, apañadas por la corrupción política y por otro los pueblos que viven, crecen, cultivan y crían sus ganados, aún en tierras áridas, mediante un estricto cuidado, control y distribución del agua que derriten los glaciares.

La protección de los glaciares: Avances y retrocesos

En 2008, logramos una ley para proteger los glaciares y zonas periglaciares. La sanción fue unánime. Diputados y Senadores tuvieron información científica altamente calificada sobre el grave peligro a que se expone nuestro país por la contaminación y pérdida del agua glaciar. La ley prohibe su destrucción y/o contaminación. Ordena la realización de un inventario y el control de los emprendimientos ubicados en zonas englazadas y su entorno.
No llegó a aplicarse, a los pocos días fue Vetada en su totalidad, por Cristina Kirchner que sucumbió a las presiones de las empresas mineras.
Nuestros pueblos no se resignaron, nuestras compañeras encabezaron las Asambleas Ciudadanas y el reclamo ante las autoridades. La pelea por la protección glaciar, nunca cesó. Así, dos años, después logramos nuevamente la sanción de la ley. Es la 26.639.
Esta vez, el gobierno no la vetó, pero hizo lo imposible para que no se cumpliera: no envió los fondos para el inventario, no delimitó las áreas prioritarias, no publicó la información producida.
Tanto que, en estos días, el Juez Sebastián Casanello acaba de procesar a los tres últimos Secretarios y/o Ministros de Medio Ambiente por esta clara violación a la ley que favorece el avance de la contaminación.
El gobierno de Macri siguió en la misma, pero ahora peor: quiere modificar la ley. Eliminar las zonas periglaciares, no tomar en cuenta los glaciares menores, exigir que se demuestre la importancia hídrica de cada glaciar para prohibir o no un emprendimiento -¿Acaso hay reservas de agua sin importancia hídrica?
Por eso las mujeres de “Jáchal No Se Toca”, después de 3 derrames de cianuro, con 5 ríos contaminados y la salud en riesgo, siguen peleando por la vida de sus pueblos y por la suya propia. Saben que están en peligro grave no solo por la violencia intrafamiliar. La voracidad de ganancias, la irresponsabilidad, el desinterés por la vida de los pobres, las mata también de mil formas. No se resignan, no se dejan engañar por las falsas promesas de progreso. Defienden su agua, su derecho al agua, a vivir en ambientes sanos.
Nos defienden, nos enseñan, nos marcan un camino hacia otras formas de producción y consumo distintas a las generadas desde la mirada autoritaria, machista y patriarcal. Quieren encontrar otros paradigmas de desarrollo para poder vivir bien.
Difundí, apoyá, informate, ayudanos a defender el agua de los glaciares. La vida de nuestras compañeras, la de nuestros pueblos está en riesgo por esa ambición de saqueo y riqueza a cualquier costo!!!
NO A LA APROPIACIÓN DEL AGUA PURA DE LOS PUEBLOS.
NO A LA MODIFICACIÓN DE LA LEY DE GLACIARES.
NO A LA CONTAMINACIÓN Y AL SAQUEO.

Por el mes de la mujer, realizarán homenaje a periodistas productoras

La Secretaría de Género del Cispren, realizará el 20 de marzo un reconocimiento a comunicadoras de medios audiovisuales. Recordarán también a Elizabeth Reyes, fallecida cuatro meses atrás.


El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTA) y la Secretaría de Género realizarán un acto de reconocimiento a las mujeres que realizan la producción de programas de radio y televisión.
En esta oportunidad, recordarán a Elizabeth Reyes Godoy, productora del panorama de noticias, emitido por AM750 Radio Nacional Córdoba, fallecida el 19 de noviembre de 2017.
“Detrás de cada periodista y de cada programa hay un gran equipo de trabajo”, expresó ante la prensa, Aldo Omar Blanco, esposo y conductor del noticiero ¿Me Seguís?.
La noticia de la muerte de Reyes Godoy conmovió a la familia y a sus compañeros de trabajo que el día anterior habían compartido la jornada laboral.
El acto que reunirá este martes a las 20 a colegas, amigos y familiares de las productoras se llevará a cabo en la sede del sindicato de prensa sito en Obispo Trejo 365.

lunes, 5 de marzo de 2018

Aumento del boleto de colectivo en Rio Cuarto


Resultado de imagen para colectivos satDesde la CTA Autónoma Regional Río Cuarto rechazamos de manera categórica el nuevo aumento que el legislativo local le va a otorgar a la empresa monopólica SAT en dos tramos, marzo y julio.
Lo hacemos siguiendo nuestra coherencia histórica de rechazar cualquier aumento que vaya direccionado hacia los sectores que menos tienen. En una coyuntura de impuestazos, tarifazos, aumento de la canasta básica y en donde el gobierno nacional quiere ponerle techo a las paritarias del 15% y en Córdoba hay gremios que aceptaron el aumento a la baja del 12% de Schiaretti, es inaceptable acompañar esta medida cuando hay trabajadores y trabajadoras que aún no han tenido su paritaria sectorial. Es decir que este aumento del 19.25 en dos tramos que el gobierno de Llamosas le va a otorgar a la SAT va por encima del techo a las paritarias y en donde seguramente, como es costumbre antes de fin de año la empresa hará lobby para conseguir un nuevo aumento.
Por otro lado valoramos que se haya logrado un subsidio de la provincia de 375 mil pesos mensuales para la empresa, pero sigue siendo el Estado, con recursos del pueblo cordobés, que mantiene los margenes de rentabilidad y ganancuas de la SAT
Por ello entendemos que la Comisión de Transporte no solo es discutir los aumentos a la empresa sino también las condiciones y calidad del servicio, cantidad de unidades, modelo de las mismas, limpieza y accesibilidad para discapacitados, horarios, frecuencias y recorridos como así también terminar con el carácter monopólico del servicio, que no es un negocio, sino un derecho de la ciudadanía.
 Una vez más el Concejo Deliberante desde el bloque de Unión Por Córdoba se pone del lado de los intereses empresariales y no defiende los derechos de las y los riocuartenses.
Rechazo absoluto al aumento y convocatoria pública para discutir qué tipo de Servicio de Transporte queremos y nos merecemos en la ciudad.


Federico Giuliani, Secretario General de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto.




Reincorporan a 35 trabajadores del Ingenio La Esperanza

El gobierno deberá volver a hacerse cargo de 35 empleados del Ingenio La Esperanza, ya que estos serán reincorporados luego de tramitar los seguros de riesgo de trabajo. Los mismos no habían aceptado ninguna oferta del Gobierno y estaban esperando un fallo judicial para volver a sus trabajos.

Los 35 trabajadores decidieron no aceptar ninguna oferta del Gobierno y esperar que la justicia les dé la razón, cosa que finalmente sucedió y ahora volverán a la fábrica.
Este golpe se sentirá por parte del gobierno, puesto que se está negociando la venta del ingenio y el reingreso de nuevos empleados es un golpe bajo frente a los supuestos inversionistas.
La oposición volvió a plantear que el proceso de venta es muy turbio, donde no se ve transparencia jurídica, la falta de una tasación que determine el valor del Ingenio y especialmente la persistencia de las exigencias del grupo Omega sobre el total de empleados.
35 obreros de campo, transporte y fábrica fueron notificados por el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio La Esperanza de San Pedro, Jujuy (sindicato (SOEAILE-CTA) que serían reincorporados a sus puestos de trabajo. Aún el ingreso no se hizo efectivo debido a que deben cumplimentar con trámites como el de ART. El mismo no puede ser utilizado para impedir el ingreso de los trabajadores, advertimos esto, porque es un mecanismo habitual de las patronales cuando se trata de reincorporar trabajadores.
A tres meses de realizados los despidos masivos de 338 obreros con más de 20 o 30 años de antigüedad el gobierno provincial tuvo un primer revés con las reincorporaciones. Los administradores del ingenio propuestos por Gerardo Morales y designados por el Juez de la quiebra, Juan Pablo Calderón, reconocieron que se trata de despidos y no de “traslados”. Se cayó una mentira que quisieron sostener y difundieron ante la población con spots televisivos gastando millones durante casi dos años. Un fraude más del gobierno avalado por su Justicia adicta.
Además se supo que el juez Calderón había convalidado los despidos masivos el 7 de diciembre afirmando que se trataba de un “acto ordinario” de la administración. Para el Juez, comprar una pala o despedir 338 obreros es lo mismo. Todo un acto de jueces profundamente antiobreros.

8M: CLATE se suma al Paro Internacional de Mujeres

La Secretaría de Género y Diversidad de la CLATE y dirigente de la ANEF de Chile, Ángela Rifo, se refirió a las acciones que las mujeres trabajadoras de Latinoamérica y el Caribe protagonizarán el jueves 8 de marzo, en el marco del Paro Internacional de Mujeres.

“Seguiremos luchando en defensa de nuestros derechos y por las demandas que aún están pendientes”, enfatizó Rifo.
“En vísperas de una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora quiero enviar un fraternal y combativo saludo a todas las compañeras trabajadoras y dirigentes de las organizaciones afiliadas a la CLATE en este año que encuentra a la región con múltiples cambios y que sin duda las mujeres ayudaremos para defender la democracia y los derechos que hemos conquistado, además de todas las demandas que tenemos pendientes”, comienza diciendo la responsable del área de Género y Diversidad de la Confederación en su saludo a las miles de mujeres trabajadoras del sector estatal de la región.
Este 2018, como en los años anteriores, habrá múltiples actividades en más de 51 países de la región y el mundo bajo el lema “Si nuestra vida no vale nada, produzcan sin nosotras”. “Sin dudas la más importante es la convocatoria al segundo Paro Internacional de Mujeres, que tendrá como objetivo colocar en la palestra y visibilizar las demandas que tenemos pendientes. Entre ellas, la necesidad de implementar un Convenio de la Organización Internacional del Trabajo que ponga fin a la violencia contra las mujeres en el ámbito laboral. Y creemos que este año se pueda tratar en la Asamblea Anual de la OIT”, informó Rifo.
Por último, la dirigente llamó “a todas nuestras compañeras de Latinoamérica y el Caribe para que sigamos luchando, defendiendo nuestros derechos y también avanzando con la defensa de todo lo que nos ha costado tanto trabajo conquistar”

jueves, 1 de marzo de 2018

La CTA Autónoma ratificó el llamado a sus congresos Extraordinarios y Ordinario para los días 16 de marzo y 28 de abril

Así lo definió la reunión de Comisión Ejecutiva Nacional con presencia de los Secretarios Generales de los Sindicatos Nacionales y las Federaciones, seguida de una reunión de la Conducción Nacional Ampliada, con presencia de lxs Secretarixs Generales y Adjuntxs de las provincias. También estuvieron presentes en el debate congresales nacionales de la CTA-A.

Tras un extenso debate, la conducción ratificó los congresos Ordinario y Entraordinario del 28 de abril y llama también a realizar otro Congreso Extraordinario el próximo 16 de marzo. Asimismo puso fecha para las elecciones por voto directo y secreto de sus afiliados para el 8 de agosto próximo.
De acuerdo a lo votado por unanimidad en ambas reuniones, que contaron con el quórum necesario para sesionar, y la representatividad de 22 provincias, los próximos 16 de marzo y 28 de abril, se realizarán los Congresos Extraordinario y Ordinario, respectivamente.
El Congreso Extraordinario tendrá como principales ejes temáticos el debate fraterno con los 646 congresales de la Central en torno a la vida democrática de la organización, planes de lucha y la construcción de unidad en la acción de los y las que luchan. Será el día 16 de marzo en el Palacio San Miguel, calle Suipacha 84, Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, el Congreso Ordinario y Extraordinario será a partir de las 9 de la mañana del sábado 28 de abril en la sede de “Unione e Benevolenza”, ubicada en la calle Teniente General Juan Domingo Perón 1372, de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se tratará la Memoria y Balance de la organización correspondiente al periodo 2014-2018 y se elegirá la Junta Electoral, para las elecciones de conducción de la Central que serán simultáneamente en todo el país el próximo 8 de agosto.
Durante una intensa y larga jornada, se debatió a fondo sobre la coyuntura política y social que vive nuestro país a partir de la profundización de las medidas de ajuste del gobierno de Macri. Se hizo un repaso de las acciones de la central y sus organizaciones a lo largo y ancho del territorio, que en los últimos meses vienen peleando y resistiendo el avance de las patronales sobre los derechos populares. También se puso en discusión la política de alianzas estratégicas en la construcción de poder popular que surge como un gran desafío en este contexto de fragmentación del movimiento popular. En este sentido se resolvió respaldar todas las luchas que se están dando a lo largo y ancho del país, y continuar acompañando los diferentes conflictos: Azucareros, INTI, Hospital Posadas, Fabricaciones Militares, Mineros de Río Turbio, Visitadores Médicos.
En continuidad de la lucha contra la OMC y la pretensión de los acuerdos multinacionales de Libre Comercio, la Central definió acompañar las acciones que se realizarán en Rosario las jornadas del 12 y 13 de marzo, días en que se llevarán adelante reuniones en el marco del G20.
Asimismo se aprobó acompañar la construcción que vienen realizando las mujeres de la CTA Autónoma de cara al 8 de marzo, día en que se realizará un Paro Internacional de Mujeres, con movilizaciones en todo el mundo. Las mujeres de la Central se encuentran articulando con otras organizaciones de trabajadoras diferentes modalidades de acciones para ese día en todo el país: asambleas, volanteadas, marchas, actos. En Ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna “Entre todas paramos el ajuste”, se realizará una jornada de visibilización desde las 15 horas frente a la Secretaría de Trabajo (Callao y Mitre), donde las mujeres trabajadoras despedidas expondrán sobre los diferentes conflictos que vienen protagonizando tanto en el Estado como en el ámbito privado.
Respaldando uno de los principios fundantes de la Central, de lucha por la Libertad y Democracia Sindical, se definió rechazar cualquier tipo de injerencia que intente el Gobierno nacional o los gobiernos provinciales y sus ministerios en la vida institucional de cualquier sindicato. En este sentido, se ratificó la solidaridad de la CTA Tucumán ante la intervención de la seccional de esa provincia de UATRE.
Como cada año, la Central estará presente en todas las movilizaciones que se realicen a lo largo y ancho del país el próximo 24 de marzo, al cumplirse 42 años del Golpe de Estado. Además de llevar la reivindicación histórica de Memoria, Verdad y Justicia, se repudiarán los retrocesos en materia de Derechos Humanos, como lo es la domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz, el intento del fallo 2x1, entre otras políticas regresivas. La CTA Autónoma insiste: son 30.000 y fue genocidio. Memoria, Verdad y Justicia.