jueves, 26 de enero de 2017

Miguel Mirra: “Si se extiende la autogestión se produce la muerte del capital”

El documentalista Miguel Mirra visitó Río Cuarto en donde realizó registros audiovisuales en la Cooperativa de Trabajo Al Toque.

Los testimonios de los integrantes del emprendimiento autogestivo perteneciente a la CTA Autónoma se reflejarán en el documental que está llevando adelante el reconocido el documentalista junto a la Cooperativa de Trabajo Unión Solidaria de Trabajadores (UST-CTA).
La visita de Miguel Mirra a Río Cuarto forma parte de un proyecto político que encabeza la Cooperativa de Trabajo Unión Solidaria de Trabajadores que lidera el Secretario de Acción Social de la CTA Autónoma y Secretario General de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA-CTA), Mario Barrios, mediante el cual se está gestando un documental que cuenta sobre diversas experiencias autogestivas de nuestro país.
Y este proyecto incluye la historia de los compañeros de la Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.
Al Toque es un emprendimiento autogestivo que nació a través del impulso del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren–CTA) que está compuesta por trabajadores de la comunicación. Desde hace 9 años viene desarrollando tareas en Río Cuarto enmarcándose en la economía social.
Al consultarte a Miguel Mirra sobre la importancia de la autogestión, el documentalista comentó: “La autogestión es la base de un cambio social que nos permitirá terminar con este sistema de muerte, opresión y miseria. Eso se produce partir de la autogestión a todo nivel. Cada uno debe comprometerse a tomar la responsabilidad, pero de manera colectiva. Si se extiende la autogestión se produce la muerte del capital”.
A la vez que agregó: “En nuestro recorrido estamos observando que existe un espíritu de colectivización y democratización en diversas organizaciones y es algo que va creciendo. Por eso nos parece importante que se conozcan las experiencias autogestionadas. Es importante darle visibilidad”, subrayó Mirra.

Proyección del documental La Cooperativa

Aprovechando la visita de Miguel Mirra a Río Cuarto se proyectó su documental "La Cooperativa", que narra la significativa historia de la Cooperativa de Trabajo Unión Solidaria de Trabajadores (UST-CTA) de Wilde, Avellaneda, en el sur del Cono Urbano bonaerense.
La presentación se realizó en la sede de Cooperativa Al Toque enrolada en la CTA Autónoma riocuartense.
* Equipo de Comunicación de la CTA Río Cuarto

jueves, 19 de enero de 2017

NO A LA BAJA



Ayer nos reunimos en la CTA y confirmamos el espacio local de #NoaLaBaja. Contamos con la presencia de varias organizaciones: Asociación Gremial Docente Universitaria(AGDU). Trabajadoras Auxiliares de la Educación. Federación Universitaria de Río Cuarto(Furc). Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma(CTA-A). Asamblea Sin Agrotoxicos. Wichan Ranquen. Respeto. Orillas. Corriente de Organizaciones Barriales(COB). Unidad Popular (UP). Centro Comunitario La Barriada. Copa de Leche Los Peques. Partido de los Trabajadores y el Pueblo(PTP), y también contamos con la presencia del Ex juez Óscar Testa. Para nosotros es un honor conformar un espacio amplio y diverso. 
Seguiremos debatiendo y también invitamos a sumarse a todos aquellas personas que deseen participar y aportar para la construcción.






jueves, 12 de enero de 2017

Carnaval toda la vida

Como desde hace ya cinco años el Centro Comunitario La Barriada de la CTA, te invita a ser parte de su caravana mágica que será parte de los carnavales de la ciudad este año.
Acercate dale te lo vas a perder???.

En busca de derechos para las trabajadoras sexuales


Eugenia Aravena se maquilla para la foto, se tapa las ojeras y se moja el pelo. Va y viene, del baño a la oficina que la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR-CTA) tiene casi al final de la calle Maipú, en pleno centro de Córdoba. “¿Estoy bien?”, pregunta, y se mira en el reflejo del celular.
La casa está repleta de gente y de cajas con alimentos que llegaron del Ministerio de Desarrollo Social. Allí, además de ejecutarse las tareas administrativas de AMMAR, funciona una escuela primaria para adultos y una secundaria, una Sala Cuna y viven tres mujeres con sus hijos. Tres familias. “Necesitamos una sede; acá alquilamos”, explica Aravena.
Eugenia es una militante que trabaja por los derechos de las trabajadoras sexuales desde hace 17 años. Desde 2004 preside AMMAR, con la idea de promover la inclusión y luchar para transformar la realidad de las mujeres, en especial las más pobres y vulnerables. Y es madre de un niño de 9 años.
Por su trabajo, Aravena fue distinguida con el Premio Mujeres Solidarias de Fundación Avon, que busca apoyar y darle visibilidad a emprendedoras cuyos programas mejoran la calidad de vida de las personas.
Ya en 2010 Ammar había sido reconocida en Viena (Austria), junto con otras 20 organizaciones del mundo con la “cinta roja” que otorgan Naciones Unidas en la Conferencia Mundial de Sida.

“Parate en mi esquina”

Aravena es cordobesa por adopción. Nació en San Juan, pero a los 5 años sus padres se mudaron a Córdoba. Cursó la primaria en dos colegios, el Simón Bolívar y el Hilario Ascasubi. Y abandonó el secundario tras repetir tres veces primer año y ser expulsada. “Era una niña rebelde”, apunta.
Prefiere hablar poco de sí misma y mucho de la construcción colectiva que lleva adelante con otras compañeras. Su historia, piensa, no debiera opacar el trabajo de la organización que dirige y que este año presentó el libro Parate en mi esquina.
“Entrando a la adolescencia, cuando tenía 11 o 12 años, mis padres se separaron y ahí mi vida fue un descontrol. Tenía a toda mi familia en San Juan, no tenía familiares cerca… la pasaba en casa de amigas, una vida bastante cuesta arriba en una edad jodida”, se explaya.
“Trabajé en un montón de cosas hasta que llegué al trabajo sexual: en la calle, en una esquina, donde conocí a muchas compañeras mucho más grandes que yo y que en ese tiempo me contaban las atrocidades que tenían que pasar. Me decían: ‘Cuidate con esto, con lo otro’. Era otro mundo, otros códigos. Quedé muy sorprendida de las cosas que pasaban: crímenes impunes, chicas asesinadas, compañeras violadas en los calabozos...”, detalla.
Tenía 18 años, y los relatos de las mujeres en la calle le llegaron al alma. Le dolía que las compañeras perdieran embarazos en las celdas o que fueran vejadas por la Policía, que no las dejaran amamantar o que fueran presas por violar una contravención. “Nos llevaban presas por algo que no era un delito”, relata.
“Si la Policía te conocía, te llevaban presa con tus hijos o comprando un café. Y de esta forma sostenían un negocio puertas para adentro, que es la explotación sexual”, subraya, y detalla las leyes con las que se penalizaba la prostitución a lo largo de la historia argentina. “En el nuevo Código de Convivencia se logró la derogación del artículo 45, lo que no quiere decir que no haya persecución en las calles”, aclara.
Eugenia cree que la lucha ha dado sus frutos, pero queda mucho por hacer, como lograr una jubilación para las mayores de 50 y atender las necesidades de las jóvenes trabajadoras sexuales.

Clandestinidad y negocio

Aravena asegura que el cierre de las “whiskerías” y cabarés impulsado por el gobierno de José Manuel de la Sota, en 2012, sólo generó que la oferta sexual se vuelva aún más clandestina. “Si a vos no te "clandestinizan" la actividad, no hay nadie que pueda hacer negocio de eso”, opina.
“Los lugares visibles, los que cerraron, estaban habilitados por la Municipalidad. Muchas veces denunciamos que a las compañeras se les exigía un carné sanitario como ‘alternadoras’, pero no había ningún tipo de derechos laborales, ni licencia por maternidad, ni obra social. Siguen haciendo los malditos carnés sanitarios, pero no es obligatorio tenerlos. En todo caso que se lo exijan a los clientes. ¿Por qué se les pide a las mujeres siempre el control de la sanidad?”, se pregunta.

“Las prostitutas pobres van presas”

"Claro que es un trabajo. Queremos ser reconocidas por una cuestión de ampliación de derechos y de salir de la clandestinidad. Cada uno después lo vive como lo pueda vivir”, plantea Aravena.
AMMAR tiene más de mil afiliadas, pero Eugenia estima que en Córdoba hay miles de mujeres más, de todas las clases sociales, que ejercen el trabajo sexual. Aravena insiste en que es un error relacionar la trata de personas con la prostitución porque, dice, una cosa es la explotación, la violencia y la captación. Y otra, el trabajo sexual como fuente de ingresos.
“Claro que es un trabajo. Queremos ser reconocidas por una cuestión de ampliación de derechos y de salir de la clandestinidad. Cada uno después lo vive como lo pueda vivir”, plantea.
“La mayoría no terminamos la primaria, pero también tenemos compañeras universitarias afiliadas. También están las VIP, las ‘escorts’ (prostitutas de lujo). La industria del sexo es enorme. Hay mucha hipocresía social, mucho tabú. Las compañeras de otro nivel económico, cultural, se cuidan más, mienten, viven en otra vida... pero a las que son pobres las llevan presas. Acá se persigue la pobreza. A la que está en la calle persiguen”, asegura.
“Para mí no es un trabajo fácil, pero tiene que ver con las condiciones en las que estás. No es lo mismo estar parada en una zona céntrica, pobre, que en un hotel cinco estrellas. Son muy duras las condiciones de vulnerabilidad, de discriminación y de estigma que sigue sufriendo la trabajadora sexual pobre. Todavía hay compañeras que son asesinadas en la calle”, concluye.
Fuente: Mariana Otero, diario La Voz del Interior de Córdoba
* Equipo de Comunicación de la CTA Córdoba

viernes, 6 de enero de 2017

No a la Baja



*Por Julia Giuliani
*Secretaria de Comunicación y Difusión de la CTA Autónoma Río Cuarto




Nos oponemos rotundamente a la propuesta de la baja de edad de imputabilidad que busca que desde los 14 años nuestros pibes vayan presos, sean arrojados a los lobos, a un sistema que no sirve, que estigmatiza el doble y que convierte a las personas en muertos vivos.
No nos oponemos porque sí, nos oponemos porque siempre nos enseñaron que el tesoro más preciado de una sociedad son los niños y una niñez que no es digna, que se ve signada por el hambre, la falta de oportunidades, de educación, como lo dijo nuestro gran compañero Alberto Morlachetti: “Sin una infancia sana, amasada y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que condena a sus niños a las mínimas posibilidades de desarrollo es un país que se condena a sí mismo. Un país sin un proyecto específico para la infancia es en sentido estricto un país sin proyecto".
En la ciudad de Río Cuarto días atrás el diario local entrevistó al Juez Penal Juvenil  José Varela Geuna que destacó que en el “Imperio del sur cordobés” sólo el 8% de los delitos son cometidos por menores…entonces, ¿por qué no nos hacemos eco de estas cifras?, porque no atacamos las causas que llevan a este porcentaje de pibes a delinquir, ¿porqué no brindamos una ciudad justa para todos en la que vivir dignamente no sea un privilegio de chicos bien, con padres bien que viven bien a costas de que otros vivan mal?.
Duele, y cómo duele, que se criminalice la juventud, la pobreza y ahora la niñez; sin pibes no hay futuro dicen…en realidad no hay presente que valga si tan enfermos estamos que buscamos justificar la desigualdad culpando a nuestros pibes, ¿y si probamos con un poquito de justicia social? ¿Con niños y niñas que tengan un hogar, una familia en la que sus padres se ganan el pan con un trabajo genuino? ¿y si buscamos que puedan ir a la escuela y no que tengan que salir a laburar a mendigar o a delinquir para poder comer?, ¿y si les permitimos jugar, soñar?
Una vida digna, empezar a legislar y gobernar para eso es lo que deberían discutir quienes nos gobiernan y no condenarnos a tener una infancia colmada de drogas, falta de oportunidades y delincuencia… pónganse los pantalones largos señores que ustedes son mayores de edad y como nos han robado el pasado-presente-futuro ya deberían estar purgando condena hace rato.
Déjennos que necesitamos celebrar la vida.